lunes, 29 de julio de 2013

jueves, 25 de julio de 2013

CONTINUAR CON LA TAREA:
"Cuento el Gigante Egoísta"
Niños(as):
Una vez leído el cuento y realizada las actividades que le envié anteriormente , deben desarrollar  ahora las siguientes preguntas finales en el cuaderno de lenguaje. Gracias.
 Profesora Raq.
Responde en el cuaderno: Lectura “El gigante egoísta”
v  Qué personajes aparecen en el cuento? ¿Qué características tiene cada uno?( realiza una tabla con características físicas y psicológicas)
v  ¿Por qué el Gigante no quería que los niños jugaran en su jardín? ¿Cómo consigue que no entren más?
v  ¿Qué lo hace cambiar de opinión?
v  ¿Quiénes abandonan el jardín junto con los niños y quiénes empiezan a ocuparlo?
v  ¿Cómo se transforma el jardín cuando los niños se van y cómo se transforma cuando vuelven?
v  ¿Quién era el niño chiquito, amigo del Gigante? ¿En qué momentos aparece?
v  ¿Por qué el gigante nunca más vio a su “primer amiguito”?
v  Qué personajes aparecen en el cuento? ¿Qué características tiene cada uno?
v  ¿Por qué el Gigante no quería que los niños jugaran en su jardín? ¿Cómo consigue que no entren más? ¿Qué lo hace cambiar de opinión?
v  ¿Quiénes abandonan el jardín junto con los niños y quiénes empiezan a ocuparlo?
v  ¿Cómo se transforma el jardín cuando los niños se van y cómo se transforma cuando vuelven?
No olvidar: Las clases comienzan el martes 30. Las tareas de lenguaje son para el día miércoles, ya que los martes no hacemos lenguaje.

Repasar:Los contenidos de ciencias naturales(aparato locomotor, sistema nervioso)
Repasar muy bien:
1. Ubicar muy bien tibia y peroné (huesos de la pierna)
2. los músculos que ayudan a doblar el brazo y pierna.(cual se contrae y cual se relaja) Ver el texto
3. Leer de ambos libros los efectos del alcohol en el organismo.
Recuerda que:Hay una prueba de ciencias naturales pendiente.Se realizará el miércoles 31 de julio.
No se realiza informe del libro. La prueba es el día viernes 02 de Agosto.


Cuarto "B"
¡Feliz regreso a clases!
 Profesora Raquel
siempre es bueno que en las casas haya ninos no es solo por la alegria ...

martes, 23 de julio de 2013

Fichas de lectura (tareas en casa). Leer y realizar actividades.

El gigante egoísta (Oscar Wilde)
Todas las tardes, a la salida de la escuela, los niños se habían acostumbrado a ir a jugar al jardín del gigante. Era un jardín grande y hermoso, cubierto de verde y suave césped. Dispersas sobre la hierba brillaban bellas flores como estrellas, y había una docena de duraznos que, en primavera, se cubrían de delicados capullos rosados, y en otoño daban sabroso fruto.
Los pájaros se posaban en los árboles y cantaban tan deliciosamente que los niños interrumpían sus juegos para escucharlos.
-¡Qué felices somos aquí!- se gritaban unos a otros. Un día el gigante regresó. Había ido a visitar a su amigo, el ogro y permaneció con él durante siete años. Transcurridos los siete años, había dicho todo lo que tenía que decir y decidió volver a su castillo. Al llegar vio a los niños jugando en el jardín. -¿Qué están haciendo aquí?- les gritó enojado. Y los niños salieron corriendo.
-Mi jardín es mi jardín- dijo el gigante. -Ya es hora de que lo entiendan, y no voy a permitir que nadie más que yo juegue en él.
Entonces construyó un alto muro alrededor y puso este cartel: Era un gigante muy egoísta. Los pobres niños no tenían ahora dónde jugar. Trataron de hacerlo en la carretera, pero la carretera estaba llena de polvo y agudas piedras, y no les gustó.
Se acostumbraron a vagar, una vez terminadas sus clases, alrededor del alto muro, para hablar del hermoso jardín que había al otro lado.
-¡Qué felices éramos allí!- se decían unos a otros.
Entonces llegó la primavera y todo el país se llenó de flores y pajaritos. Solo en el jardín del gigante egoísta continuaba el invierno.
Los pájaros no se preocupaban de cantar en él desde que no había niños, y los árboles se olvidaron de florecer. Solo una bonita flor levantó su cabeza entre el pasto, pero cuando vio el cartel se entristeció tanto pensando en los niños, que se dejó caer otra vez en tierra y se echó a dormir. Los únicos felices eran la Nieve y el Hielo.
-La primavera se ha olvidado de este jardín- gritaban. -Podremos vivir aquí durante todo el año.
La Nieve cubrió todo el jardín con su manto blanco y el Hielo pintó de plata todos los árboles. Entonces invitaron al viento del Norte a pasar una temporada con ellos, y el Viento aceptó. Llegó envuelto en pieles y aullaba todo el día por el jardín, derribando los techos y las chimeneas.
-Este es un sitio delicioso- decía. -Tendremos que invitar al Granizo a visitarnos.
Y llegó el Granizo. Cada día durante tres horas tocaba el tambor
sobre el tejado del castillo, hasta que rompió la mayoría de las
pizarras, y entonces se puso a dar vueltas alrededor del jardín corriendo lo más veloz que pudo. Vestía de gris y su aliento era como el hielo. No puedo comprender cómo la primavera tarda tanto en llegar- decía el gigante egoísta, al
asomarse a la ventana y ver su jardín blanco y frío. -¡Espero que este tiempo cambiará!
Pero la primavera no llegó, y el verano tampoco. El otoño dio dorados frutos a todos los jardines, pero al jardín del gigante no le dio ninguno. -Es demasiado egoísta- se dijo.
Así pues, siempre era invierno en casa del gigante, y el Viento del Norte, el Hielo, el Granizo y la Nieve danzaban entre los árboles.
Una mañana el gigante oyó una música deliciosa. Sonaba tan dulcemente en sus oídos que creyó sería el rey de los músicos que pasaba por allí. En realidad solo era un pajarito que cantaba ante su
ventana, pero hacía tanto tiempo que no oía cantar un pájaro en su jardín, que le pareció la música más bella del mundo. Entonces, el Granizo dejó de bailar sobre su cabeza, el Viento del Norte dejó de
rugir, y un delicado perfume llegó hasta él, a través de la ventana abierta.
-Creo que, por fin, ha llegado la primavera- dijo el gigante; y saltando de la cama miró el exterior. ¿Qué es lo que vio? Vio un espectáculo maravilloso. Por un hueco abierto en el muro los niños habían entrado en el jardín, habían subido a los árboles y estaban sentados en sus ramas. En todos los árboles que estaban al alcance de su vista, había un niño. Y los árboles se sentían tan dichosos de volver a tener consigo a los niños, que se habían cubierto de capullos y agitaban suavemente sus brazos sobre las cabezas de los pequeños.
Los pájaros revoloteaban y parloteaban con deleite, y las flores reían levantando sus cabezas sobre el pasto. Era una escena encantadora. Solo en un rincón continuaba siendo invierno. Era el rincón más apartado del jardín, y allí se encontraba un niño muy pequeño. Tan pequeño era, que no podía alcanzar las ramas del árbol, y daba vueltas a su alrededor llorando amargamente. El pobre árbol seguía aún cubierto de hielo y nieve, y el Viento del Norte soplaba y rugía en torno a él.
-¡Sube, pequeño!- decía el árbol, y le tendía sus ramas tan bajo como podía; pero el niño era demasiado pequeño. El corazón del gigante se enterneció al contemplar ese espectáculo.
-¡Qué egoísta he sido- se dijo. -Ahora comprendo por qué la primavera no ha venido hasta aquí. Voy a colocar al pobre pequeño sobre la copa del árbol, derribaré el muro y mi jardín será el parque
de recreo de los niños para siempre.
Estaba verdaderamente apenado por lo que había hecho. Abrió la puerta principal con toda suavidad y salió al jardín. Pero los niños quedaron tan asustados cuando lo vieron, que huyeron corriendo,
y en el jardín volvió a ser invierno. Solo el niño pequeño no corrió, pues sus ojos estaban tan llenos de lágrimas, que no vio acercarse al gigante. Y el gigante se deslizó por su espalda, lo tomó cariñosamente en su mano y lo colocó sobre el árbol. El árbol floreció inmediatamente, los pájaros fueron a cantar en él, y el niño extendió sus bracitos, rodeó con ellos el cuello del gigante y lo besó.
Cuando los otros niños vieron que el gigante ya no era malo, volvieron corriendo y la primavera volvió con ellos.
-Desde ahora, este es el jardín de todos, queridos niños- dijo el gigante, y tomando un hacha derribó el muro. Y cuando al mediodía pasó la gente, yendo al mercado, encontraron al gigante jugando con los niños en el más hermoso de los jardines que jamás habían visto.
Durante todo el día estuvieron jugando y al atardecer fueron a despedirse del gigante.
-Pero, ¿dónde está vuestro pequeño compañero, el niño que subí al árbol?- preguntó el gigante.
-No sabemos -contestaron los niños- se ha marchado.
-Díganle que venga mañana sin falta- dijo el gigante.
Pero los niños dijeron que no sabían dónde vivía y nunca antes lo habían visto. El gigante se quedó muy triste. Todas las tardes, cuando terminaba la escuela, los niños iban y jugaban con el gigante. Pero al niño pequeño, que tanto quería el gigante, no se le volvió a ver. El gigante era muy bondadoso con todos los niños, pero echaba de menos a su primer amiguito y siempre hablaba de él.
-¡Cuánto me gustaría verlo!- solía decir.
Los años transcurrieron y el gigante envejeció mucho y cada vez estaba más débil. Ya no podía jugar con los niños, solo se entretenía mirando a los niños en su jardín.
-Tengo muchas flores hermosas- decía, pero los niños más bellas. Una mañana de invierno miró por la ventana, mientras se estaba vistiendo. Ya no detestaba el invierno, pues sabía que no es sino la
primavera adormecida y el reposo de las flores. De pronto se frotó los ojos y miró y remiró.
Verdaderamente era una visión maravillosa. En el más alejado rincón del jardín había un árbol
completamente cubierto de hermosos capullos blancos.
Sus ramas eran doradas, frutos de plata colgaban de ellas son las flor y debajo, de pie, estaba el pequeño al que tanto quiso.
 El gigante corrió escaleras abajo con gran alegría y salió al jardín. Corrió precipitadamente por el césped y llegó cerca del niño.
Cuando estuvo junto a él, su cara enrojeció de cólera y exclamó:
-¿Quién se atrevió a herirte?-, pues en las palmas de sus manos se veían las señales de dos clavos, y las mismas señales se veían en los piececitos.
-¿Quién se ha atrevido a herirte?- gritó el gigante. -Dímelo para que pueda coger mi espada y matarle.
-No, -replicó el niño-, pues estas son las heridas del amor.
-¿Quién eres?- dijo el gigante; y un extraño temor lo invadió, haciéndole caer de rodillas ante el pequeño.
Y el niño sonrió al gigante y le dijo:-Una vez me dejaste jugar en tu jardín, hoy vendrás conmigo a
mi jardín, que es el Paraíso.
Y cuando llegaron los niños aquella tarde, encontraron al gigante tendido, muerto, bajo el árbol, todo cubierto de capullos blancos.
                                           FIN
Completa las siguientes oraciones en tu cuaderno:
1.Al salir de la escuela los niños iban a jugar al…………………….del gigante.

2.Una tarde el gigante regresó a su……………….. y vio a los niños jugando trepados en los……………………..

3.Al ver a los niños, el gigante se enojó porque era una persona muy……………….los echó y construyó un……………..y puso un………………..prohibiéndoles la entrada.

4. Llegó la primavera, pero en el jardín del gigante continuaba el…………………

5.La primavera, el verano y el ……………no querían llegar al jardín del gigante porque este era ……………..

6.Una mañana el gigante escuchó una…………………muy dulce, se asomó a la………………y vio a los niños jugando en su jardín y a todos lo árboles florecidos.

7.En un solo lugar era invierno, donde había un niño que estaba………………debajo de un……………..


8.El gigante se conmovió y lo………………para subir al árbol. Luego derribó el……………..para que los niños vuelvan a.………………..en su jardín.

9. Todos los días el gigante salía al jardín con la esperanza de ver a su…………………..

10.Un día el gigante, que ya estaba viejo, vio en su jardín al…………………que tenía las manos y los pies………………….

11. El niño le dijo que eran heridas de…………………y que iba a dejar al gigante jugar en………………………………

12. Luego de la escuela los niños fueron a jugar y encontraron al gigante………………..cubierto de bellas……………………………….
Completa:
CAUSA:
El gigante regresa , encuentra a los niños jugando en el jardín se enoja mucho

EFECTO:
1.     ……………………………………………………………………………………………………………………………
2.     ……………………………………………………………………………………………………………………………
3.     ……………………………………………………………………………………………………………………………
4.     …………………………………………………………………………………………………………………………..

CAUSA:
El niño llora mucho y no puede subirse al árbol.
Efecto
1.      …………………………………………………………………………………………………………………………………………..
2.      …………………………………………………………………………………………………………………………………………..
3.      ………………………………………………………………………………………………………………………………………….

Vocabulario:

Egoísta significa……………………………………………………………………..

Sinónimos de egoísta: …………………….  ………………….  ………………….

Antónimos:   ………………………..   ……………………….   ……………………

viernes, 5 de julio de 2013

ULTIMA HORA !!!!

Se comunica que según disposiciones del colegio las Vacaciones de Invierno se adelantan, debibo a la Gripe H1 N1, es decir, hoy 5 de julio  salen con vaciones los alumnos.